El canciller hondureño, Enrique Reina, dijo en Tegucigalpa que la presidenta Xiomara Castro le ordenó informar a Taiwán sobre la decisión de “terminar relaciones diplomáticas”. El gobierno de Beijing también fue informado.
En un cambio de sentido político a mediados de marzo, Honduras anunció que quería establecer relaciones diplomáticas con China. Reina estuvo el jueves en Pekín para preparar el paso.
El país quiere establecer relaciones con China, principalmente por razones económicas, lo que a cambio ha exigido que se rompan las relaciones con Taiwán. Con su doctrina de una sola China, el liderazgo comunista en Beijing no permite que ningún país tenga relaciones tanto con la República Popular como con Taiwán.
Honduras ahora sigue completamente la línea de China. El gobierno de Tegucigalpa “reconoce la existencia de una sola China en el mundo”, dijo el sábado la cancillería hondureña. El gobierno de la República Popular es “el único gobierno legítimo que representa a toda China”. “Taiwán es una parte inalienable del territorio chino”, dice el comunicado.
Poco después de que se anunciara la decisión, el ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, dijo en una conferencia de prensa que el presidente Castro fue engañado por las promesas de ayuda financiera de China a su país. Al hacerlo, el gobierno hondureño está cediendo a “ilusiones”.
Taiwán tiene un gobierno independiente desde 1949, pero China considera a la isla parte de su territorio y se opone a cualquier forma de contacto diplomático oficial entre Taiwán y otros países. Beijing ha estado intensificando su campaña para aislar internacionalmente a Taiwán durante varios años. Ahora solo hay 13 países en todo el mundo que reconocen diplomáticamente a la república democrática insular de Taiwán, incluidos los pequeños estados del Pacífico, las islas del Caribe, algunos países de América Central y el Vaticano.
