La educación es urgente – Ponto SJ – .

La educación es urgente – Ponto SJ – .
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Probablemente por coincidencia, un número cada vez mayor de solicitudes de ayuda de escuelas en dificultades han llegado a mi correo electrónico. Los motivos se repiten: alumnos sin motivación y con problemas de ansiedad, dificultades para desenvolverse en el aula y constantes problemas de conducta… Temas que empiezan a ser recurrentes en las conversaciones no solo entre profesores, sino también entre alumnos. Pero los problemas no se detienen ahí. Somos conscientes de los efectos de la pandemia de COVID-19 en la salud mental, que ya eran previsibles y que empiezan a mostrar sus consecuencias. Lo que siguió fue una guerra y un clima de miedo sobre el futuro. Estadísticas recientes sobre intentos de suicidio y suicidios dan una idea de la urgencia. Noticias sobre adicciones, desde tecnologías hasta sustancias lícitas e ilícitas, para comprender el impacto en la vida de las personas y en las redes que se establecen en las familias y en el contexto social más amplio. Un clima de conflicto social, no solo en el contexto de la educación, sino más ampliamente, y no solo en Portugal, sino especialmente en el contexto europeo, debería hacer sonar las alarmas al más alto nivel.

Un clima de conflicto social, no solo en el contexto de la educación, sino más ampliamente, y no solo en Portugal, sino especialmente en el contexto europeo, debería hacer sonar las alarmas al más alto nivel.

Todos somos conscientes de que el desafío es muy complejo; lo que implica medidas muy difíciles de tomar a un nivel más macro, muy relacionado con la igualdad, con mayor equilibrio en el acceso a los bienes (económicos en primer lugar) para crear una sociedad más fraterna y más centrada en la dignidad de la persona (de todas y cada una de las personas). Que permita a todos una vida más digna y con sentido a la vida, ya sea en la salud, la educación o en cualquiera de los diversos ámbitos de la sociedad y la economía. Para promover la Paz.

Pero la educación es urgente. En un contexto de diversos conflictos, todos conocemos los efectos del modelado en el comportamiento de los más jóvenes. Para que no quede duda: no me atrevo a criticar a los docentes ni a todos los que protestan por defender sus derechos expresando un descontento que viene de lejos. Pero sabemos, por las experiencias de Albert Bandura, a finales de los años 60 del siglo pasado, cómo la imitación de conductas tiene efectos sobre lo observado, pero también suscita otras conductas agresivas. En este caso, la observación de violencia contra una muñeca, por parte de un adulto, resultó en un aumento de la violencia física y verbal, la agresividad, como el uso de objetos contundentes para aumentar el efecto de agresión por parte de los niños que veían un video. En un contexto de tanta incertidumbre, conflicto y guerra, los desafíos son hercúleos.

Pero la educación es urgente. En un contexto de diversos conflictos, todos conocemos los efectos del modelado en el comportamiento de los más jóvenes.

Hoy, en un contexto que ya no es el de los años 60, 80 o principios del siglo XXI, en el que las tecnologías llaman la atención, generan interés y mantienen a los niños y adolescentes en un contexto cada vez más digitalizado, urge pensar en educación. Repensar modelos pedagógicos, tiempos y actividades en la escuela, aumentar la autonomía, valorar la(s) competencia(s) y promover las relaciones. Valorar los conocimientos académicos, pero también las habilidades sociales y emocionales, las alfabetizaciones, en particular las digitales, es crucial para promover el desarrollo integral de niños y jóvenes. No podemos dejar de dar un valor central a los idiomas, las matemáticas y las ciencias, pero no podemos dejar en un segundo plano el aprendizaje social y emocional en un contexto cada vez más complejo y en el que la salud mental y el bienestar de cada alumno, de cada profesor y educador está en juego. decisivo. Además de un ascensor, la escuela es un depósito de esperanza, confianza y futuro de la sociedad. Necesitamos, por tanto, una reflexión integral, que involucre a la academia, sociedades científicas, Órdenes, representantes de la comunidad, rectores, docentes, padres y alumnos, sobre el futuro de la educación. Valorar a los docentes y educadores, enfocando las políticas y prácticas en el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes y en una visión de futuro. Y eso depende de todos; de entrada, quien ostenta el poder. Inspirémonos en Eugénio de Andrade para “inventar la alegría, / multiplicar los besos, las milpas, / es urgente descubrir rosas y ríos / y mañanas claras” para una sociedad más justa e incluyente.

* Los jesuitas en Portugal asumen la dirección editorial de Ponto SJ, pero los textos de opinión vinculan únicamente a sus autores.

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Etiquetas: Educación urgente Ponto

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