Noeste día del padre 2023, recibí la invitación natural, a primera hora de la mañana, para desayunar con mi hijo. Y fue con un dolor inmenso que, aún en el mostrador, recibí la noticia de que nuestro conciudadano Rui Nabeiro – Comandante Rui Nabeiro – había muerto. Bueno, querido lector, una cosa son las palabras, otra es el sentimiento íntimo que se apoderó de mí al enterarme de este hecho tan doloroso. Un Ciudadano Ejemplar muy completo ha desaparecido de nuestra empresa. Sin embargo, nos quedamos con el placer de ver otra página dorada escrita en la Historia de Portugal.
Nuestro Rui Nabeiro hacía tiempo que se había convertido en un verdadero pariente de todos nosotros. Alguien que convocó ese raro privilegio del respeto general, una vez escrito en otra circunstancia. Y tenía un conjunto de características personales que, con el tiempo y con su espíritu de humildad y el sentimiento de servir a todos, acabaron transformándose en verdaderos dones naturales.
No debe haber nacido rico, siendo casi seguro que tuvo que ganarse la vida, donde terminó ganando, y de la manera que todo el mundo, tiempo atrás, llegó a conocer bien. A pesar de ello, y rompiendo una regla lamentablemente muy general, Rui Nabeiro nunca olvidó que tenía que trabajar por el bien de todos. Nunca se olvidó de quienes pudieran necesitarlo, especialmente de quienes, directa o indirectamente, dependían de él.
Con su genialidad se dedicó a crear una estructura empresarial, progresiva e inteligentemente adaptada a las exigencias del desarrollo comunitario, al mismo tiempo que nunca dejó de lado todo lo que, por extensión natural, estaba ahí en torno a las tareas que había iniciado. . Se mostró, por tanto, con la más completa capacidad para saber diversificar.
Cada uno de los que trabajaron con él siempre tuvo inmensamente más de un jefe, porque siempre estuvo empeñado en que la vida fuera mucho más allá de las horas de trabajo. Era un jefe y era más un padrino para cada uno de los que trabajaban con él.
Viviendo en Campo Maior, naturalmente su lugar de nacimiento, también miró toda la región que rodea la estructura empresarial que había creado. Todo lo relacionado con esa tierra, tal vez, condujo a factores de desarrollo y promoción social. En el fondo supo entender bien, procediendo en consecuencia, que Portugal era inmensamente más que su negocio inicial, volcado a su tierra, como a todo lo que de allí surgía como una extensión natural. Siempre estaba sirviendo más y más lejos.
Como a veces podían ver u oír los portugueses, era un hombre sencillo, amable, juguetón, pero sumamente emprendedor y siempre profundamente conectado con el rol humanista que debe tener presente quien negocia en todo momento y en las más diversas circunstancias.
La vida de Rui Nabeiro constituye un vasto conjunto de páginas que progresivamente fueron añadiéndose capas de dorado. La Historia de Portugal nunca podrá pasar de largo. Dejó nuestra empresa, pero por generaciones no será olvidado. Y dejó una obra con un significado muy preciso y precioso. Por suerte, y también en virtud de ti y de su ejemplo, nos dejó descendientes que hace tiempo adoptaron el potencial, la creatividad y el sentido de servicio ejemplares que vieron y recibieron de su primer integrante.
El comandante Rui Nabeiro, como se mencionó anteriormente, permanecerá en nuestra compañía y guiará a muchas generaciones. Es justo que exijamos que su obra central se mantenga y prospere. Por quienes la hacen funcionar, por los involucrados, por el desarrollo del país, y hasta por las mil y una partes del mundo a las que logró llegar con la calidad de lo que pudo lograr. Y es por eso que el ejemplo vivo de un Portugués Ejemplar permanece con cada uno de nosotros. Una página de oro.