La Policía Local de Colunga halló este domingo a las diez de la noche el cuerpo de una anciana, Armanda Estrada Huerta, fallecida en extrañas circunstancias en su domicilio de la bajada del Fitu. Y es que la mujer presentaba un fuerte trauma en su rostro. Aunque todo apunta a un posible accidente, se intenta descartar que la mujer haya sido objeto de un ataque.
Los agentes municipales acudieron a la vivienda luego de que una persona conocida de Armanda Estrada, a quien veía regularmente, informara que no sabía nada de ella desde hace unos días, lo que le causó cierta preocupación, ya que la mujer vivía sola en la casa, aunque estaba una persona bastante autónoma.
Una vez cruzada la entrada de la casa, los agentes hicieron un impactante descubrimiento. El cuerpo estaba sobre la cama y presentaba un fuerte traumatismo en el rostro. En la cocina de la casa también había manchas de sangre. Aparentemente parecía un accidente doméstico, aunque cabía la posibilidad de que se hubiera producido un atentado, por lo que la Guardia Civil abrió las correspondientes diligencias de investigación, llevadas a juicio en Villaviciosa.
El cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de La Corredoria, en Oviedo, con el fin de esclarecer las causas de la muerte. Los médicos forenses realizaron este lunes la correspondiente autopsia. El informe del forense establece que la mujer tenía los pómulos y la nariz rotos por un traumatismo de origen.
Y apunta a un posible accidente como causa de la muerte. La mujer habría sufrido una caída en la cocina de su casa, y luego habría quedado tendida en su cama, donde falleció, posiblemente el pasado jueves o viernes, sin poder dar aviso de lo ocurrido.
cremación del cuerpo
Una vez realizada la autopsia en La Corredoria, el cuerpo pasó a manos del Funerario Malva, que ha procedido a su incineración, mientras la familia decide si se hace un funeral y se entierran las cenizas de la mujer.
Ni que decir tiene que este hecho ha causado un gran revuelo entre los colunganos. Y es que Armanda Estrada era una persona muy conocida en el cabildo. La mujer tenía a su marido ingresado en una residencia de ancianos y a menudo iba a verlo en bicicleta, algo bastante llamativo. La pareja no tuvo hijos.
Entre los vecinos se propagó el temor de que la mujer hubiera sido atacada en el transcurso de un robo cometido en su casa, pero por el momento no han trascendido detalles que apunten a una causa homicida de la muerte. Los vecinos especularon que la mujer guardaba una gran cantidad de dinero en su casa, pero ninguno de estos extremos se ha podido materializar. Lo que sucedió será determinado por la investigación abierta.
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